En el partido que enfrentó este domingo a Independiente Santa Fe contra Boyacá Chicó en el estadio La Independencia, de Tunja, algo llamó la atención, algo que estuvo fuera del resultado, de lo futbolístico, algo que dio un toque curioso al juego: Santa Fe uso dos uniformes distintos y no oficiales.
El equipo rojo de Bogotá llegó a la capital boyacense con su uniforme tradicional (camiseta roja, pantaloneta blanca y medias rojas), pero no pudo salir al campo con él porque el club boyacense decidió jugar con una camiseta de cuadros naranjas y azules oscuros.“Al utilero se le quedó el uniforme suplente, el blanco, y Chicó no quiso cambiar, así que nos tocó jugar con la camiseta de entrenamiento”, contó César Pastrana, presidente del equipo
Santa Fe tuvo que recurrir a una camiseta gris para jugar el encuentro y muchos de los números de los jugadores fueron hechos, aparentemente, con esparadrapo. Además, esas casacas no tenían los patrocinios tradicionales en pecho, hombros y espalda.
Para el segundo tiempo, Santa Fe salió de blanco, su segundo uniforme natural, pero esas camisetas eran no oficiales, eran ‘replicas’, eran ‘piratas’; sin la marca del fabricante original (Umbro), no tenían números y sí patrocinadores. “Nos tocó comprarlas en Tunja y dibujarles los números. Cada una nos costó 20 mil pesos”, admitió Pastrana en una entrevista radial, donde también comentó su pena con Umbro.
Jajaja Que Pobreza De Equipo
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